POESÍA EN PARADAS

LIENZO EN BLANCO

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Hoy lo eres… sí.

Porque hoy te prestas a lo que cualquier voz quiera contar y dibujar en ti.

No muy lejos queda abril, se fue como preámbulo de ti, sin decir nada, sigiloso, tal como entró, un tanto irascible a veces por la sinrazón circunstancial , ha conocido el rejón de muerte de la nostalgia que ha hecho parada en la estación de un corazón asediado por las verónicas de la vida…

Su aroma nos colmó de deseos y de  un sueño: que solo fuera un mal sueño nada más  despertar.

Pero yo, prefiero abrazarte…

 Tal vez porque no pueda, tal vez porque me duelas, tal vez porque lo quiera… o quizás porque este año no deba…

Tu lenguaje personal aparece  y asoma como el vuelo que al libre albedrío se va sin mirar atrás, se va, pero se queda en cada poro de tu despliegue y  derroche.

Allende tu alegría hoy, vacía y mustia, te presentas ante mí mientras acompañas el silencio de tu tres por cuatro como única banda sonora sin compás en tu sinfonía.

Pero yo hoy  prefiero aliviarte…

Porque presiento que más que nunca este aquí y ahora te ahoga, la inmensidad de un volcán donde conviven  lunares y volantes, el magma que con ansias sale a la superficie de nuestras ganas, flores que son el cráter de tu portada y que nos recuerdan que sigue siendo primavera… señorita consentida de las estaciones…primavera…

No flaquees ni desesperes sin los flecos de tu mantón este año…tú eres el mejor bordado, mira que siempre el destino te concede ser la primera de la Campiña y la envidia de los que no pueden pasar de largo.

Pero yo prefiero sentirte…

Como me enseñaron que había que sentirte, del norte de tu portada al sur de tu alegría y del oeste de tu sombra al este de tu osadía, tan tuya, tan única, tan sutil en la brisa de la noche y tan intensamente  irresistible cuando nos da permiso el día.

¡Ay!… tus cuatro ausencias este año son los jinetes que dan forma  al apocalipsis de  tu silencio y al eco del recuerdo de quien ya nunca más… hijos  que un día fueron de tu tres de Mayo y de cada una de las luces de tu llegada que hoy iluminan a media asta.

 

Pero yo necesito acariciarte…

Porque amor, solo con amor se paga…no lo sería si no fuera así.

Y llegados a este renglón, solo tú a solas contigo sabes cuántos sones, embrujos, entusiasmos y pasiones corren por las  venas de tus calles y por las arterias donde discurre tu identidad.

Cuántos atriles han temblado por  tratarse de ti, cuántos pregones te han elevado a la máxima potencia, cuántos talles y cinturas han presumido contigo, suspiros que le han venido grandes al viento, nubes de domingos con lluvias y  abanicos  pirotécnicos…

El reflejo de tu albero intensifica el ocre del sol y tus lances de tronío el sonido de mi  canción.

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Por eso dime, FERIA mía,

¿Es cierto que este año

te han robado la ilusión?

Aquí me tienes, por si acaso,

que aún conservo la razón.

 

No hay palabras en mi  mente

que describan tu esplendor,

quiero ir contracorriente

y embriagarme con tu olor.

 

La grandeza de mi gente,

cielo, cante, luna y sol,

que mis palabras no valen

si no entrego el corazón.

 

Sólo quise que supieras

que me duele esta edición,

por robarte esta pandemia,

De lo bueno…lo mejor.

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Manoli Reina Guerra